Las vistas desde el balcón ofrecen un encanto especial, haciendo que cada amanecer sea impresionante. Tuve la suerte de disfrutar de un buen tiempo en la localidad, lo que hizo la experiencia más agradable.

Las habitaciones no cumplen con las expectativas de un hotel de cuatro estrellas. los muebles son antiguos y algunos estaban en mal estado, como la nevera con la puerta descolgada. Además, la limpieza fue deficiente, olvidaron limpiar la habitación un día y tuvimos que pedir el gel de baño en repetidas ocasiones. El almacenamiento es muy limitado, especialmente en una habitación cuádruple, donde un pequeño armario no es suficiente para una estancia de seis noches. La ducha también tenía problemas de cierre, lo que fue un inconveniente.

Una vista que enamora

Las vistas desde el balcón eran simplemente increíbles, proporcionando un comienzo mágico cada mañana. La piscina era un lugar tranquilo para relajarse después de un día explorando Sarande.

Desafortunadamente, la habitación tenía problemas de mantenimiento. el mobiliario estaba desgastado y hubo problemas con la limpieza que afectaron nuestra comodidad.

La ubicación del hotel es inmejorable, a solo unos pasos del centro y rodeado de numerosos restaurantes para disfrutar de la comida local. Las vistas desde nuestro balcón eran impresionantes, lo que hizo cada amanecer más especial. Además, la piscina mantenía un ambiente tranquilo y agradable, perfecto para relajarse después de un día explorando.

El mobiliario en nuestra habitación requería mejora, ya que algunos elementos estaban en mal estado y no se mantenía un estándar consistente.

Las instalaciones comunes son buenas, pero el aire acondicionado falló un poco.

La habitación era bastante espaciosa y limpia, eso se agradece. Desde el balcón había buenas vistas a la bahía, lo cual le daba mucho encanto. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionaba del todo bien, y eso fue un poco incómodo. Pero en general, la cama era cómoda y ayudó a que el descanso fuera agradable.